La Empatía en el Proceso de Orientación Personal y Psicoterapia

La empatía como puente: cómo escuchar, comprender y acompañar transforma tanto al que guía como al que busca crecer.

 

Por Ana Rosa Rodríguez

HoyLunes – En la orientación personal profesional y la psicoterapia, el objetivo primordial es ayudar a las personas a comprenderse mejor a sí mismas. Para lograr esto, se les ofrecen estrategias y se les proporciona un ambiente psico emocional que les permita mejorar su bienestar psicológico y su calidad de vida.

Investigaciones sistémicas sobre el proceso de orientación han demostrado científicamente que la empatía es una de las condiciones humanas que más dinamiza el proceso de cambio y transformación. La empatía no solo beneficia a la persona orientada, sino que también transforma al orientador. Este proceso sinérgico e interpersonal entre orientador y orientando, es considerado un punto decisivo en la construcción permanente y continua hacia el nivel de crecimiento personal que se desea lograr.

Entre las primeras concepciones que se conocen sobre el complejo fenómeno de la empatía, proceden del campo de la estética, tal como se percibe en la contemplación de una obra de arte, sea literaria, de arquitectura, escultura, pintura o cualquier forma de elaboración o creación artística humana.

La empatía abre un espacio de encuentro donde el orientador y el orientado crecen juntos. Fotografía: Antoni Shkraba Studio

Los estudios teóricos que pueden consultarse sobre la evolución del término empatía y sus acepciones pueden entenderse mediante una vasta literatura que se extiende desde el romanticismo alemán, con su intuición artística, recibiendo un acabado científico con autores e investigadores, Tales como F. Lotze, R. Fischer, Volket y Gross; finalmente, Lipps es quien formula la definición del significado de la empatía, relacionándola con el arte clásico y abstracto; aunque el término tiene muchas connotaciones comunes, tanto en estética, como en otros campos de orden filosófico o psicológico, en sí la empatía, desde el punto de vista que se desee enfocar, y por algunas razones que resultan obvias para los profesionales de la orientación, siempre va en función del otro, jamás el proceso empático es hacia sí mismo, porque lo que se intenta explicar es, cómo se capta el sentimiento ajeno.

Carl Roger, uno de los principales exponentes del enfoque transpersonal en orientación y psicoterapia, califica el proceso de la empatía como un factor esencial para la eficacia del proceso orientador, por lo cual es de suma importancia, la aproximación en la percepción de los caracteres sentimentales del otro, lo que determina en gran medida, la eficacia en el proceso orientador.

Un profesional del área de la orientación personal, dedicado a ofrecer apoyo psico emocional y afectivo a otras personas, para acompañarlo en su autorrealización, debe sentirse capacitado y apto para captar sus propios sentimientos, interpretar y clasificar sus emociones, determinando con precisión su talante predominante en la comunicación que mantiene con los otros, solo así, será capaz de establecer una relación desde la autenticidad y congruencia de sus propios sentimientos, para lograr promover una relación de ayuda, empáticamente sustanciosa que reporte resultados positivos.

Escuchar al otro desde la autenticidad es un acto de apoyo silencioso que sostiene. Fotografía: SHVETS production

Esta apertura de auto observación del orientador, en relación a los procesos de los sentimientos del otro, se vincula estrechamente con una análoga actitud de comprensión y aceptación hacia el orientado, exento de juicios valorativos, lo cual facilita que éste comience a descubrirse a sí mismo en sus insospechados sentimientos, actitudes y modos de conducirse, y a partir de allí, explorar nuevas facetas, nuevas sensaciones sobre aspectos de sí mismo que antes fueron negados por temor al rechazo, sin llegar a reflexionar sobre los mismos; esta experiencia de ver la autenticidad de sus sentimientos confusos al principio, le conllevan a un compromiso y entusiasmo de una consecuente exploración y revisión de sus acciones, tomando decisiones más seguras, de mayor utilidad para sí mismo y para su entorno.

Es preciso explicar que, en el proceso de orientación, se considera importante estudiar la correlación existente entre la comprensión empática y la aceptación del orientador hacia los sentimientos y actitudes del orientando y la percepción, sentido y significado que éste le otorgue a esa actitud. En ese sentido el proceso de la relación, puede ir tanto en beneficio o en perjuicio de quien recibe la ayuda. En cualquiera de las dos posibilidades, es incuestionable el hecho de que la orientación se centra en las dimensiones básicas al desarrollo y al cambio de la personalidad en las que se favorece su maduración y crecimiento como persona.

Efectivamente, las investigaciones que se conocen hasta ahora en el área de la orientación, como profesión de ayuda, muestran que el resultado positivo del proceso orientador, proviene fundamentalmente de los factores humanos que influyen en la relación establecida entre orientador y orientando.

En la psicoterapia, mirarse a uno mismo sin máscaras permite recomponer lo fragmentado. Fotografía: ArtHouse Studio

Es por este motivo, que el profesional de la orientación, al ser consciente de la trascendencia de este acompañamiento hacia la madurez personal y la autorrealización, tratará de estar presente introspectivamente en todo su ser, con ese su “ser en sí”, completo, unitario y dispuesto, evitando los arquetipos estereotipados y sin las fachadas de las máscaras, es decir, de forma transparente, sin pretensiones ni disfraces, atendiendo pulcramente ese llamado a la autenticidad y a la honestidad en la interacción humana.

Es indudable, por tanto, que esa dedicación por parte del orientador de ser empático, para comprender el marco interno referencial del orientando, amplía su sensibilidad para recibir los mensajes verbales y no verbales de la persona que tiene al frente, interpretando un sentido más profundo del conocimiento y la complejidad del sentimiento humano y por tanto, el deseo de explorar en su propio modo de ser, junto al enriquecimiento interno de sí mismo.

Se recomienda leer el libro: “Ser yo, el poder de sí mismo”, autora: Ana Rosa Rodríguez. Disponible en la plataforma kdp de Amazon: https://amzn.to/39EtEZa

Ana Rosa Rodríguez: orientadora personal y psicoterapeuta. Personal de acompañamiento en procesos de Crecimiento Personal

 

#hoylunes, #ana_rosa, 

Related posts

Leave a Comment

Verificado por MonsterInsights